
A veces
olvido lo que me hace bien. Y cuando lo recuerdo, solo siento placer... Por lo
simple y nada más.
El solo
reír, hacer de tonta, comer, tocar el agua, tomar agua, abrazar a alguien,
hablar con alguien... ¡En fin! Todo lo simple para mí, ahora recuerdo el placer
que me da.
Hay veces
en las que olvido lo esencial. Hay veces en las que mis pensamientos no tienen
coherencia. Hay veces en las que ya no sé muy bien en donde estoy pero en algún
momento llega la "salvación". Sí, salvación, creo que está bien.
Viene y me hace despertar. Despierto en la realidad. Ya no estoy flotando quien
sabe donde. Ahora estoy en el mundo real y puedo sentir PLACER, placer por las
pequeñas cosas de la vida. La timidez y las risas, la amabilidad y la
comunicación.
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Me haría muy bien un lindo comentario tuyo :-).