Sanación y flasheando con Kawasaki.

26.9.25


Esta es una de las entradas más personales de mi blog y me cuesta un poco. 


A los 5, casi 6 años, tuve una enfermedad llamada Kawasaki. Muchas veces escuché que decían que era una enfermedad japonesa rara o un virus japonés extraño.

Se llama así porque fue descubierta por un doctor japonés.

En el año en que me la dio, casi no había casos, así que todos se sorprendían y por eso repetían que era rara. Pregunté a chatGPT sobre esto y esta es la información que me dio: 


La enfermedad de Kawasaki (que es una vasculitis infantil, sobre todo en menores de 5 años) no se distribuye de manera uniforme en el mundo. 📍 En el 2001, como en décadas anteriores y posteriores, los países donde era más común eran principalmente del este de Asia:

  • Japón 🇯🇵 → históricamente el país con la incidencia más alta del mundo (en los 90 y principios de los 2000 rondaba los 100 a 150 casos por cada 100.000 niños menores de 5 años, muy por encima de otros lugares).

  • Corea del Sur 🇰🇷 y Taiwán 🇹🇼 → también tenían tasas elevadas, aunque menores que Japón, y se reportaba un aumento progresivo en esos años.

  • China 🇨🇳 (particularmente en regiones urbanas del este) → en expansión de diagnósticos y estudios a principios de los 2000.

En cambio, en Europa, Norteamérica y Sudamérica, la incidencia era mucho menor (generalmente entre 5 y 15 casos por 100.000 niños menores de 5 años). En esos lugares era considerada una enfermedad rara, aunque igualmente se diagnosticaba.

👉 O sea, si hablamos de 2001, lo más común era encontrar Kawasaki en Japón, Corea y Taiwán, con Japón como epicentro histórico de la enfermedad.


Nadie sabe bien cómo se agarra, pero hay teorías: parece más común en niños de Japón o con ascendencia japonesa, y podría tener que ver con la genética o con alguna infección que hace que el sistema inmunológico se descontrole. 


Y yo todavía no sé nada de mi genética 😅. Me encantaría hacerme un test de ADN para descubrir a qué soy más propensa y de dónde vienen mis ancestros, jaja. Es uno de mis pequeños sueños. Me interesa mucho saber mi pasado en ese sentido. Especialmente porque me encanta averiguar sobre otras culturas y, desde chiquita, tengo mucho amor por los idiomas.


¡Las personas me encuentran parecida a cada rato! No tengo idea de cómo luzco por eso, ya que desde que tengo memoria me dicen que me parezco a alguien, y varias de esas personas no se parecen entre ellas, así que no sé. Muchas son de diferentes etnias, y eso me hace pensar que debo tener una mezcla importante en mi genética, jaja. Ahí tendría mucho sentido por qué parezco tener la cara del mundo.


En fin, estoy haciendo este post porque hoy me pasó algo muy mágico: me reconcilié con algo que me dolió e ignoré desde que me dio esa enfermedad. 

Acá viene la parte que menos me gusta, pero que tengo que enfrentar y asumir. Yo rechacé lo asiático (solo pocos países), especialmente lo japonés, por toda la tristeza que sentí al pasar esos casi 2 meses internada en el hospital. Casi nadie sabe que esa fue la primera vez que sentí tristeza, y fue muchísima.


Todavía recuerdo mis ganas terribles de irme. Agarraba bolsas y ponía todas mis cosas, quizás casi todos los días, y alguien venía a decirme: "Camila, no, todavía no te podés ir. Falta…" y yo me sentía muy mal.


Todavía recuerdo que me ponían agujas grandes. Recuerdo madrugadas en las que me despertaban y me pinchaban, y luego se quedaban clavadas… no sé por cuánto tiempo ni exactamente por qué, solo las recuerdo en esas horas de la madrugada, nunca durante el día. También recuerdo muy poco cómo mi mamá me bañaba con una ducha de mano que se podía mover como una manguera.


Recuerdo tener diferentes compañeros de cuarto y envidiarlos un poco, porque ellos se iban: estaban un tiempo y podían volver a casa, pero yo quedaba ahí. Me había hecho amiga de una chica que no podía hablar ni escuchar bien, y creo que la extrañé mucho cuando se fue.


Lo que más recuerdo fueron dos días en que mi mamá se fue. Una vez mi hermano se quedó para cuidarme. Yo me estaba despertando, quizás de una siesta, y no estaba mi mamá, así que me empecé a desesperar, a llorar, a estar inquieta. Mi hermano intentaba distraerme: "Mirá, hay un arcoíris", me decía. Mi habitación era casi la última del pasillo y al final había una ventana grande. Había terminado de llover y todavía lo siento en mí.


En el otro día que mi mamá se había ido, una tía paterna me cuidaba. De nuevo, me desesperé. No sé si yo iba cuarto por cuarto o si ella trataba de distraerme, pero recuerdo que en uno de ellos había un adolescente viendo Los Simpson y mi tía señalándome algo: "Mirá…"


Esto fue un poquito antes de que empezaran las clases. Yo había empezado primer grado en la tarde y me desesperaba por no estar con mi mamá. Lloraba, gritaba, pataleaba. Nadie me podía controlar. Una vez intenté actuar como si estuviera bien, porque no me gustaba sentirme así, ¡pero ni siquiera yo podía controlarme! Hice una sonrisa durante todo el día, pero al otro día no pude, y la maestra decía: "Pero si ayer estuvo bien, sonreía", y yo pensando en lo mucho que me había esforzado.


Después me mandaron en la mañana. En Argentina hay dos turnos, así que se puede ir a la escuela en la mañana o en la tarde. Ese parecía el último intento, y todos fallamos. No fui a primer grado con los de mi edad, empecé el otro año, así que siempre fui un año mayor que los demás.


Mi mamá tuvo que llevarme a su trabajo también. Yo no soportaba no estar con ella. Así de mal me dejó esa experiencia en el hospital. Yo no era así antes de tener Kawasaki 💔😟😢.


Me contaron que si la enfermedad de Kawasaki no se trata, puede ser grave porque afecta el corazón y los vasos sanguíneos. Por suerte, con el tratamiento adecuado la mayoría de los chicos se recupera bien, pero si no se hace nada, los riesgos son mucho mayores. Yo me curé, y aunque todo se pudo olvidar para los demás, yo nunca lo olvidé.


Y así, mi rechazo hacia lo asiático “sin razón” comenzó. Detesto que haya sido así, pero todo fue porque de manera subconsciente lo relacionaba con lo que viví. Recién este año pude darme cuenta y todo tuvo muchísimo sentido.


Por suerte nunca fui racista ni nada parecido. No era como la gente tonta que es mala con los chinos por COVID. Yo era más bien: "sé que existen, sé que están, los respeto, pero me alejo", y todo fue por la inmensa tristeza que sentí por tener Kawasaki. Veía algo relacionado a China, Corea del Sur o Japón y sentía algo no lindo, especialmente hacia lo japonés. Me parece feo, porque tienen una cultura tan linda y me gusta tanto cómo suena el idioma, pero mi trauma me hizo sentir eso.


Siempre los sentí distantes, porque yo me distanciaba. Nunca entendí por qué a tanta gente les gustaba lo de esos lados. Pero repito, por suerte respetaba. Amo los idiomas y aprender sobre otras culturas, pero me hacía ruido no sentir lo mismo por lo de allá.


Pasaron los años y llegó el 2022. De la nada, soñé con la bandera de Corea del Sur y unos días después vi un video en TikTok donde me encantó el idioma. Pregunté cuál era y ahí supe. Pensé que debería darle una oportunidad al kpop porque amo la música y los idiomas. Mi vida cambió, jaja. Parece exageración, pero hubo un antes y un después del kpop. No lo digo como super fanática; una de mis más grandes pasiones es bailar, y el kpop me hizo volver más a lo que me hace feliz.


Empecé a ver más cosas de allá y me sentí identificada con algunas personas, especialmente porque muchas tienen un color de piel parecido al mío. Sé que mucha gente no entendería eso si lo digo así nomás, jaja, pero siempre me sentí diferente en cuanto a mi piel. Mi color y el de muchos de allá es como beige pálido, que si no cuidas y no te expones al sol se broncea fácil, pero si lo cuidas y no estás tanto al sol, se ve pálida, especialmente según la luz. A todo esto lo recuerdo más por mi post de favoritos de octubre que hice en 2022.


En 2022, una de mis perras, Barbie, se escapó, y para mí los perros son familia, así que sentí que morí. Días antes había tenido una operación por cáncer, así que todo era horrible. Nunca más supe qué pasó con ella, y siempre me va a doler.


Mi papá empezaba a tener más síntomas de demencia, y sus familiares me atacaban porque él decía cosas feas. Nadie se molestaba en venir a vernos, solo criticaban de lejos. Yo estaba muerta en vida, pero el kpop era una luz pequeña dentro de tanta oscuridad.


En 2023, mi papá murió, y por familiares (o más bien, un familiar) de él, tuve que dejar mi casa de toda la vida y mi estilo de vida. Me mudé y empecé a vivir algo completamente opuesto a lo que tenía antes. Fueron demasiados cambios, demasiado extremos, de verdad.


Durante 2023 y 2024, solo sentía que la vida valía la pena cuando bailaba kpop o lo escuchaba. En esos momentos pensaba que la vida podía ser linda, pero luego volvía a la realidad, donde a veces no tenía para comer. Pasé hambre, no solo físicamente, pero aún así había algo de esperanza.


Mi percepción hacia lo asiático ya había cambiado mucho, pero recién en 2025 todo cambió al cien por ciento y para mejor.


Desde hace meses pensaba en el idioma japonés, porque hablo español y aprendo finés, y algunas veces español, finés y japonés se parecen en la pronunciación. Más adelante probablemente haga un post sobre esto.


Pero hoy… hoy todo hizo ‘click’. Sentí que sané un dolor que llevé casi toda mi vida.


Pude darme cuenta de que todo ese distanciamiento o casi miedo venía de mi experiencia, y pensé: “wow, tantos años así y recién ahora caigo. Qué feo. Ojalá no hubiera sido así”.


Hace un mes empezó a gustarme un grupo de kpop en el que hay un japonés, y fue la última vez que sentí de manera no consciente ese alejamiento. Es tan gracioso que ahora sea mi favorito, jajaja… ¡parezco enamorada de él!


En este último mes, tres personas casi de la nada (especialmente una de ellas) me dijeron que tengo rasgos asiáticos, y yo re ????????????????????????. Yo no lo veo así, pero entiendo que puede parecer por el color de pelo, piel y ojos que tengo, parecido al de muchos de allá. También quizás por ser delicada y comportarme como nena riéndome 🤭🤭, jajaja. Pero no, no es así. Y sí, repito, todo esto pasó en un mes, y por eso pareciera que es a propósito, ajajaja.


Hace poco, dos hombres muy random me prometieron viajes a Japón 😹😹. Noto estas cosas, y no es que antes me pasaran así, pero ahora las noto a propósito. Ahora me pasan, antes no. No es algo psicológico, algo así como si yo me esforzara en verlo de una forma. Son cosas que me empezaron a pasar hace poco y hasta mis amigas lo notaron. 


El idol tiene su Sol en conjunción con mi Descendente y Nodo Norte. ¿Es importante? Claro. El Nodo Norte habla de lo que venimos a aprender para avanzar, de soltar lo viejo y agarrar lo nuevo, y puede haber incomodidad, rechazo. Este idol japonés “hizo” eso en mí. Es gracioso que antes haya sentido rechazo, pero ahora parezco enamorada, jajaja. Es el único del grupo que me parece tierno, y por él escuché japonés y confirmé, de nuevo, que se escucha lindo.


¡Ah! Me había olvidado que tengo ojos sanpaku, y hay una creencia japonesa que dice que quienes los tenemos llevamos una vida trágica o una muerte trágica.


Hoy todo se terminó. Hoy todo cambió por completo… y fue por ver Supernatural, jaja. Le pedí a ChatGPT que me diera un número del 1 al 15 (temporadas) y otro del 1 al 21 (episodios). Me tocó un episodio de un fantasma japonés, jaja, y alguien hablaba en japonés. Después de desayunar pensé: “ahre, ¿por qué justo esto?” 😹 Y ahí empezó mi sanación, flasheando con Kawasaki, como llamé a este post.


Estas coincidencias de este último mes me hicieron sanar. Me hicieron soltar algo feo que cargaba desde muy chiquita. Me hicieron dejar entrar y abrazar lo lindo y nuevo.


Japón es un país genial, con un idioma hermoso y demasiadas cosas interesantes. Hoy me sentí feliz de por fin haber terminado con algo que me hacía mal. Puede parecer pequeño, pero para mí hoy fue mágico, re especial… y hasta pareciera que hay cariño. Un rompecabezas terminado. 

Me dan ganas de disculparme, y lo hago, pero sé que cualquier persona decente con empatía entendería que esto no tiene nada que ver con Japón, China (que amo, hehe) o Corea . Es algo que vino de mi trauma y que por fin se fue. Estoy re feliz, de verdad. Nunca sentí odio, solo tristeza… y ya se fue. Ya se fue, hay felicidad. Me siento más feliz por mi yo chiquita que por mi yo adulta. Es como un abrazo super lindo o algo así. :') 🥺


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